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por Pepe Forte/editor del Canal de Viajes de iFriedegg.com
y conductor de AUTOMANIA, programa radial dominical
de Automovilismo por WQBA 1140 AM,
y EL ATICO DE PEPE por WAQI 710 AM,
ambas emisoras de UNIVISIÓN RADIO.


Todas las fotos son del autor

All rights reserved/Pepe Forte ©2013

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El Puente Carlos, ¿quién lo duda?, es el centro gravitatorio de Praga. Tal pareciera que la ciudad gira en torno a él. Si la foto más representativa de París es la que se toma a la Torre Eiffel, o a Londres la del Big Ben, la de la la capital checa es la de este puente. Porque Praga se mira en el puente y a través del puente, como si fuese su espejo y su mejor retrato, y además, Praga se mira desde él.

No es un puente particularmente hermoso —o impactante por su monumentalidad— como los son otros del mundo, tan arquitectónicamente portentosos como los puentes Alejandro III (o Puente Ruso), de París, el de Brooklyn, los puentes de las Cadenas y de la Libertad en Budapest, o el Tower Bridge de Londres. Pero se integra tan bien, tan bien, al paisaje circundante —¿o al revés?—, que se puede pasar horas contemplándolo desde la Avenida Smetanovo, o desde el Club Lavka.

Detrás del puente hacia la izquierda, se recorta el barrio de Mala Strana y, en lo alto, el Castillo de Praga y la Catedral de San Vito.

El Puente Carlos, o Karluv most por su nombre original en checo, empezó a construirse en 1353 bajo los auspicios del Rey Carlos IV, y fue terminado en el siglo XV. Originalmente se le llamó el Puente de Piedras, pero desde 1870 fue que adquirió el nombre de Puente Carlos. Como el único que cruzaba el Moldava hasta 1841, fue sin duda importantísimo para comunicar uno y otro lado de la ciudad.

Mide exactamente metros 515.8 metros de largo —que cuando uno lo desanda no parece tener esa longitud—, y 9.5 de ancho; descansa sobre 16 arcos —desiguales— protegidos por 3 torres, dos del llamado Barrio Pequeño (Mala Strana) y una en el lado viejo de la ciudad.

El puente Carlos de Praga corre en dirección general Este-Oeste. En su extremo occidental se erige una de sus torres tras cuyo pórtico comienza el barrio de Mala Strana.
 

La altura es de 13 metros y el arco más amplio tiene la misma medida.

Lo decoran 30 estatuas de estilo Barroco, pero la mayoría de ellas son réplicas, pues las originales se conservan en museos, y comenzaron a ser sustituidas poco a poco desde 1965. Algunas de estas estatuas son la del Santo Crucifijo, la de San Ignacio de Loyola y la de San Lutgardo, pero la más famosa de todas es la de San Juan de Nepomuceno, el Santo Nacional de la República Checa, Patrón contra las Calumnias y de las Inundaciones.

Por negarse a revelar un secreto de confesión de carácter político-sentimental, Nepomuceno fue arrojado desde el puente, lo que le costó la vida, a la vez ingresó a la lista del martirologio universal. Justo desde el punto donde fue lanzado al río, sobre la baranda de piedra del puente hay una cruz para señalarlo, y se alza una reja decorativa de hierro que los turistas y la población local llenan con candados cual las cintas y lazos del Camino de Santiago, a por promesas y pedidos a las Alturas.

Cuenta la leyenda que la primera piedra del puente fue colocada a las 5:31 de la mañana del nueve de julio de 1357, y eso explica el enigmático número de 13579531 que lo decora. Es, a propósito, un número palindrómico, o sea, que se lee lo mismo de derecha a izquierda que de izquierda a derecha.

El fotógrafo puntilloso debe levantarse bien temprano para obtener buenas fotografías del Puente Carlos. La imagen clásica que todo el mundo toma es posible desde la citada calle Smetanovo, que lo revela perfectamente iluminado porque ése es el lado que besa el Sol de la mañana, rematado además por el pórtico y la torre de saludo al barrio de la Mala Strana, que es el más fotogénico extremo del puente.

Esta foto fue tomada desde la Avenida Smetanovo, uno de los dos mejores puntos para contemplar el Puente Carlos y fotografiarlo. Señalada con la flecha color magenta, está el área de solaz exterior del Club Lavka, desde donde se obtiene la mejor imagen fotográfica del puente, como se aprecia inmediatamente debajo:
 
Debe ir temprano además porque para tomar fotos sobre el puente, desde tan pronto como las 8 de la mañana, éste ya es un hormiguero de locales y de turistas (desde hace años, el Puente fue cerrado al tráfico sobre ruedas).
 
A continuación, más fotos del Puente Carlos de Praga, y desde él:
 
 
 
Para quien hasta entonces no los ha notado, el Palacio y la Catedral de Praga tienen desde el Puente Carlos un magnífico punto de observación.
 
 
 
El turista no debe irse de Praga antes de contemplar el puente de noche...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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