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ROGUE: NISSAN produce un MURANO en dosis pequeña

por PEPE FORTE Editor del Canal de Autos de iFriedegg.com, y conductor del programa radial AUTOMANIA de UNIVISION RADIO. Miembro fundador de SAMA. Todas las fotos son del autor.

Posted on January/2010 • Reviewed live! on AUTOMANIA, Univisión Radio
on January/2010.
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El Nissan Rogue fue introducido en el otoño del 2007. Pudimos probarlo entonces en un evento de lanzamiento en que lo manejamos desde Miami hasta los Cayos de la Florida, y posteriormente le hicimos nuestro acostumbrado examen por una semana. El vehículo ha sido un éxito por su magnífico precio y excelentes planes de financiamiento, lo que lo han convertido en el segundo mejor best-seller de la compañía, después del Altima —el Rogue básico arranca en unos $20 mil—. Sus ventas mensuales promediaron 6,500 unidades en el 2009, lo que representó un incremento sobre el año anterior, que fueron de unas 6 mil.

El Rogue del 2010, un crossover con dos filas de asientos para 5 pasajeros, no ha cambiado, así que todavía no puede hablarse de una segunda generación, aunque hay que recordar que desde el 9 de diciembre Nissan presentó una variante del modelo S: Se trata del Rogue Krom, un “sabor” introducido en uno de los submodelos del Cube que pretende atraer más prospectos masculinos. El Rogue Krom tiene un frente y parrilla totalmente nuevos, así como otros elementos distintivos: neblineros; alerón trasero; cristales sombreados; caños de escape centrales y aros de aleación de 17 pulgadas. Sin embargo los otros modelos, el S regular y el SL prevalecen idénticos a su debut.

Para el modelo del 2011, se espera por lo menos un "refrescamiento" del Rogue.

El vehículo se asienta en la plataforma de uno de los plebeyos de la compañía, el Sentra, que contrastantemente sirve de base al primo hermano, el Infiniti EX35, con la distinción que corresponde a la marca.

Resulta interesante del Rogue que parece una interpretación reducida de su hermano mayor el Murano. Si no muchos, por lo menos algunos elementos de diseño del Murano se hallan aquí, sobre todo en aspecto exterior. Algunos de mis colegas insisten en que luce más europeo que japonés como consecuencia de la asociación de Nissan con Renault, más este periodista no lo cree así.

El interior posee un acabado encomiable, exhibe buenos materiales y a pesar de su sobriedad, es más atractivo que el de algunos de sus rivales, pero en sabor y contemporaneidad queda por debajo del Mazda CX-7.

El modelo base, el S, viene con rims de 16 pulgadas, acceso sin llave y ventanillas, retovisores y pestillos eléctricos y se puede mejorar si se asciende al llamado Value Package que entonces trepa a alerón trasero, parrilla cromada, cristal ahumado y cámara para la reversa con minipantalla ubicada en el retrovisor central.

El SL entretanto, como corresponde a Nissan, supera al S en aros de 17 pulgadas; parrilla en el techo y computadora de viaje. El SL, al igual que el S tiene un paquete accesorio, el Premium, que enaltece el vehículo con vestidura de piel, neblineros, lámparas de xenón, el llamado cargo cover, ignición sin llave, sistema de audio Bose con 7 altavoces, multi-tocador de CD’s y conexión Bluetooth y para MP3, radio satelital y controles en el volante. Y todavía hay otras añadiduras…

El prospecto puede adquirir un Nissan Rogue con tracción delantera o All-Wheel-Drive según se le antoje. Ambas, son CVT, o sea continuamente variables. Sin embargo, así como existen dos alternativas de transmisión, en cuanto a motor hay una sola opción, el 4 cilindros de 2.5 litros que produce 170Hp y 175 lib x pie de torsión. El Rogue y el Honda CR-V son los únicos crossovers de su nicho que carecen de un motor V-6. La eficiencia de ese motor es de 22 mpg en la ciudad y 27 en la autopista con tracción frontal, mientras que en la versión AWD el rendimiento merma una milla.

Los crossovers todos, pero en especial lo más pequeños, deben rodar como un auto —car-like handling, como le llamaba en ingles—; el Rogue cumple esta ordenanza, con el acento de diferencia de que se siente alto. El Rogue tiene un clearance de 8.3 pulgadas, una de las distancias más grandes entre el suelo y el vehículo, si no la mayor. Tiene una amortiguación que suaviza el rodaje al tiempo que transmite en buena medida las imperfecciones del terreno. Y la aceleración de su motor de cuatro cilindros es buena, sólo que a este servidor, a pesar de ser un entusiasta de ellas, a veces le frustra la conducta y el sonido de su transmisión CVT.

Al abordar el acápite de seguridad, nos encontramos con que el Rogue trae estándar frenos ABS, control de estabilidad y varias bolsas de aire, incluidas las laterales tipo cortina. El vehículo ha sido galardonado con 5 estrellas en impacto frontal y trasero por la NHTSA, y Good —o bueno—, que es la máxima calificación del Insurance Institute for Highway Safety en colisión delantera, trasera y también lateral.

¿Defectos del Rogue? Bueno, no los consideremos como tal, sino mejor enfoquémoslos como carencias: No tiene buena visibilidad trasera, no tiene más espacio de carga que algunos de sus competidores y carece de un motor V-6. A pesar de lo cual, lo que más me conquista del Rogue es su altura y su docilidad. Es un placer maniobrar el Rogue en estacionamientos apretados. Mas su condición de benjamín de la marca en su segmento no le durará mucho, porque Nissan está cocinado un crossover más pequeño aún, que ya está por ahí asomando las narices.

Al Rogue alguien podría definirlo como insípido. Tampoco queremos usar ese calificativo. Simplemente es un vehículo modesto que cumple sus funciones discretamente y que tiene unos planes de financiamiento súper asequibles. Además, es una buena alternativa a quienes no pueden llevarse a casa un crossover de su segmento pero de más porte, como lo es justamente su primo hermano el Infiniti EX35 o el BMW X3. Vale...
 

A continuación, el resto de las fotos:

Las imágenes que siguen corresponden al evento de presentación del vehículo en el otoño del 2007 en Miami, Florida: