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HYUNDAI SANTA FE 2013: Como nunca...

Por PEPE FORTE/Editor de i-Friedegg.com y conductor del programa radial AUTOMANIA de WQBA 1140 AM de Univisión America. Miembro fundador de SAMA.
Fotografías del autor y de Hyundai.

Posted on Sept. 2012 • Reviewed live! on air on Automania.
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Me preguntan con frecuencia mis oyentes en AUTOMANIA y los lectores de este website si para mí no hay autos malos… que por qué nunca hablo o escribo mal de un auto… que si acaso algunos no tienen defectos.

Normalmente respondo con unas razones que no son excusas, sino una realidad: que como el mercado automotriz en los últimos 20 años se ha trazado a partir de nichos; que como los rivales de cada segmento compiten para igualarse entre sí; que como las soluciones constructivas y los materiales empleados marchan paralelamente; que como las regulaciones y las exigencias de seguridad, eficiencia y limpieza de emisiones son parejas para todos los fabricantes… entonces hoy es muy difícil encontrar —como ocurrió antes alguna vez— un vehículo marcadamente más malo que otro, u otro que, por el contrario, descuelle en calidad por sobre los demás. Naturalmente, existen distancias entre marcas y modelos, especialmente acentuadas por la categoría —lujosa, deportiva, económica, etc.—.

Sin embargo, lo que sí existe es vehículos menos excitantes que otros. Y aquí es donde a veces este servidor, en el noble afán de promover un nuevo producto, a veces finge entusiasmo por un vehículo que no lo genera. No es un vehículo deficiente… sólo aburrido, o del montón.

Cuando salió al mercado el primer SUV de Hyundai, el Santa Fe, en aquella era en que la mayoría de los prospectos miraban con desgano —si no con ojeriza— al fabricante surcoreano, nos pareció sin embargo un vehículo interesante, con potencial, y que tenía identidad propia. Los jóvenes gustaban del Santa Fe, al que le teníamos pues más que santa, ciega fe. Pero la segunda edición… hmmm…. (y aquí es donde —como revelamos encima—, quizás mentimos un poquitito).

Pero por entonces fue que Hyundai comenzó este despegue que no tiene intenciones ningunas de aterrizaje, y por eso es que somos verdaderos fans de la firma. Cuando Hyundai lanzó al ruedo su SUV de más talla y lujo para rivalizar con el Lexus RX, el Veracruz, se anotó un hit, y posteriormente —empleando lenguaje beisbolístico—, comenzaron a llover las carreras con la segunda generación del Tucson, y los más recientes Sonata y Elantra. Ahora, acaba de producirse el lanzamiento de altura de la tercera generación del Santa Fe. Y cuando decimos de altura, no lo decimos sólo metafóricamente, sino en términos reales, porque probamos el crossover en ella.

Prácticamente acabábamos de recuperarnos de los malestares que nos ocasiona las alturas a los que hemos vivido más de medio siglo a nivel del mar en La Habana y en Miami, pues apenas dos semanas antes fuimos invitados por otra marca a probar uno de sus nuevos productos en los alrededores de Denver, Colorado, a 12 mil de altura. Nos sirvió de entrenamiento para conducir el Santa Fe a 8 mil.

El viaje ocurrió entre en las afueras de Salt Lake City, en el área de Park City, en Utah, a 8 mil pies de elevación. Fuimos hospedados en el espectacular resort de invierno Montage. De vuelta del primer recorrido, pudimos pasear por la bella Park City, y además, visitar el centro de entrenamiento de los atletas norteamericanos que participan en las olimpíadas de invierno.

El nuevo Santa Fe imita la agenda del por entonces flamante Mazda CX7 en el 2006, que salió primero en el otoño de ese año como modelo 2007 en versión de dos filas de asientos, y luego en enero arribó el CX-9, con mayor distancia entre ejes y tres bancas. Ahora probamos el Sport, con dos filas de asientos, y en enero veremos en los concesionarios el Santa Fe de tres. Los ejecutivos de Hyundai no fueron diáfanos ni concluyentes respecto del futuro del Hyundai Veracruz, pero creemos que esta movida de un more upscale Santa Fe de tres filas de asientos compromete seriamente el porvenir del Veracruz. Veremos…

A pesar de que la edición anterior del Santa Fe se hacía en la planta HMMA de Hyundai en Montgomery, Alabama, que fue agregada luego a la original y única del Sonata allí, ahora el vehículo se ensambla en la planta de Kia en Georgia —las hemos visitado a ambas—, que inicialmente hacía —y hace— el Sorento. Hyundai estrena una modificación del exitoso styling que inaugurara el Sonata, llamado fluidic sculpture, con una derivación de éste, menos sinuoso y gentil, para un look más angular ahora —se llama Storm Front—, con lo que, definitivamente el nuevo santa Fe es un crossover hermoso.

El interior también es más sofisticado.

El Santa Fe de nueva cuenta se mueve gracias a un motor V-6 de 3.3 litros que genera 264 hp, exactamente la misma planta que anima al Azera. Pero en realidad ofrece tres opciones de motor. También se queda el ya histórico 4 cilindros de 2.4 litros que produce 194 caballos, mas se puede optar también por nuestro predilecto turbo de 2.0 —igualmente 4 pistones—, que entrega 264 ponies. Sin embargo, conectan con una sola alternativa de transmisión, una automática de 6. Aunque se puede elegir en la modalidad AWD, que siempre recomendamos. Esta transmisión AWD de Dynamax ha hecho un gran trabajo.

La eficiencia: 23mpg en la ciudad el 2.4, con 33 en la autopista. El 2.0 turbo, 21 y 31, y el 3.3 19 y 26.

El rodaje del Santa Fe es silencioso y puede ser ajustado al gusto del conductor según los tres modos de dirección eléctricamente asistida, Normal, Sport, o Comfort. La suspensión es buena. Probamos al vehículo en una ruta off-road por un camino vecinal de tierra y nos complació la conducta general de rodaje del Santa Fe.

Como es la costumbre ahora, el Santa Fe ha sido puesto a dieta, y las libras que rebajó redundan en eficiencia del crossover.

El precio básico es de unos $25 mil dólares. Un detalle interesante es que se ofrece en una vestidura de tela de la firma YES, que es resistente a los derrames y a los olores y es antiestática, y es muy noble para limpiarla. ¡Es coffee-proof!

La capacidad de carga es de 35.4 pies cúbicos en el tercio trasero, pero incrementa a 71.5 si se abate la segunda fila de asientos.

El Santa Fe es otro vehículo de Hyundai que representa todo lo que esta compañía se ha esforzado para conquistar a un prospecto que antes no le consideraba, pero que ahora compite de tú a tú con las por años bien establecidas firmas japonesas en Estados Unidos. Aquella historia pasó. Hyundai es hoy ya una marca que pertenece por derecho propio al mainstream.

 
A continuación, el resto de las fotos del vehículo y del evento: