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Por PEPE FORTE/Editor de i-Friedegg.com,
y conductor del programa radial semanal AUTOMANIA
que se transmite cada sábado de 12:00pm a 1:00pm ET
por WQBA 1140 AM, y de EL ATICO DE PEPE, de lunes a viernes
de 5:00pm a 7:00pm ET, por WAQI 710 AM,
en Miami, Florida, ambas emisoras de UNIVISION AMERICA

Posted on Nov.26/2014

El rock and roll más bien parece ser un  planeta para varones... hasta que llega un extraterrestre en faldas y toma la batuta. Esa criatura del más allá es Tina Turner, a menudo llamada la Reina del Rock And Roll. Una energética mujer sin la cual la historia del género musical no se puede contar, mientras que contar su historia —la de ella— es como ver una película (y claro que la película existe).

Como tantas artistas, Tina no se llama Tina, aunque sí fue Turner. Su asiento en el juzgado municipal dice que su nombre es Anna Mae Bullock. Nació el 26 de noviembre de 1939 en la región rural de Haywood County, en Tennessee, y entonces uno cree que debió ser cantante country, pero no rocanrolera... o intérprete de Gospel, que para eso creció en un ambiente Bautista y cantaba en el coro de su iglesia. Pero su ascendencia afroamericana con un par de toques genéticos (de sangre europea y un poquito de ADN de indio norteamericano —dicen que Cherokee—), entonces se aclara la receta para terminar comprendiendo que cuando casi tenía 30 años cantaba Proud Mary mejor que CCR.

Sí señor, Tina Turner nació roquera, pero no lo sabía nadie, ni ella misma tampoco.

Para que se enterara debieron pasar primero algunas cosas. Como que su padre le pegaba a su madre y por eso ésta un día, harta de las golpizas, se marchó de casa. Y la dejó detrás. Tina, que tenía 11 años, fue a vivir con su abuela, pero luego su abuela se murió. Y de este modo reencontró a su madre —y a su hermana— a los 16 años, en St. Louis, Missouri. Fue aquí que la revelación se dio...

A mediados de los 50, la joven Anna Mae comenzó a frecuentar con su hermana Ruby Aillene el Club Manhattan donde se presentaba un electrizante músico de nombre Ike Turner. Y antes de seguir hay que hacer otra acotación mas: es la época del más rampante racismo en los Estados Unidos. Ike era negro, y el club entero era de "gente de color".

Ike tenía su banda, de Kings of Rhythm, un nombre pésimo y nada imaginativo pero —un poco de comprensión, por favor— hijo de su propia época al fin y al cabo.

Ike, o Ike Wister Turner según se puede hallar en varios reportes policiales correspondientes a sus arrestos, era 8 años mayor que Tina y había nacido en Mississippi. Su madre era una costurera local y —bingo, para Tina— su padre un ministro bautista.

La hormonas de Anna Mae estaban desbocadas y Tina se estremecía hasta lo más íntimo de su anatomía cada vez que veía actuar a Ike. Ike de cuando en cuando, subía al escenario a cantar con él a alguna joven del público. Era muy enamorado. Pero ninguna cantó como Tina —o sea, Ana todavía— aquella noche en que durante un intermedio se hizo del micrófono. Viendo —o, mejor dicho, escuchando— su potencial, Ike se dio cuenta que había descubierto un diamante en bruto y comenzó a invitarla a su show y a pulir  vocalmente a Tina. Pasare lo que pasó después, no se puede negar el hecho de que Ike es el padre de Tina Turner cantante.   

Tenía 18 años.

Ike estaba casado y ostentaba un profuso rosario de infidelidades, una de cuyas nuevas cuentas fue Tina.
Para 1960, con Tina casi a bordo en la banda, pero sí totalmente en la cama de Ike, Ike consiguió un contrato discográfico con Sue Records, gracias a —como era entonces—, la intervención del deejay Dave Dixon. Ocurre que Ike escribió una canción titulada A Fool in Love, para que la cantara el vocalista oficial de Los Reyes del Ritmo, Art Lassiter... pero Lessiter olvidó  la cita con el estudio y Tina que —adivinó?— ¡caramba!, estaba por allí, grabó la pieza con la intención de ser sólo un dummy vocal para que más tarde Art agregara su definitiva voz. Pero qué va, el modo en que Tina interpretó fue impresionante y por eso Dixon empezó a tocar la pieza en su emisora.

Nada, que Tina era la que era...

En 1962, Ike y Tina se casaron en Tijuana, México.

Juggy Murray, el presidente de Sue Records recomendó a Ike que reestructurara su banda y que él no debería ser más la figura principal, sino Tina, a la que llamaron entonces Little Ann... pero, caray, eso de Anita... hmmm... como que no pegaba.

Comenzaron a llamarla entonces Sheena, por el personaje homónimo cual versión femenina de Tarzán que nació en forma de historieta impresa en los años 30 y que en este momento que nos ocupa era una serie televisiva, pero finalmente apareció la idea de llamarla Tina, que iba mejor con Turner.

La fama de Ike & Tina Turner Revue —así empezaron a llamarse—fue creciendo hasta que el dúo —Ike tenía una magnífica voz de bajo que contrastaba con la de Tina— llamó la atención de Phil Spector. Spector, famoso entonces por sus saturados arreglos conocidos como TheWall of Sound y hacedor de estrellas como The Ronettes y The Righteous Brothers a través de sus producciones, arregló primero para Ike & Tina en vez de composiciones nuevas, remakes que ella cantó con mas personalidad y fuerza interpretativa que los hits originales.

Con Spector, Ike & Tina Turner, junto con el relanzamiento de A Fool in Love, la pareja desarrolló una primera oleada de hits como River Deep Mountain High, y "especialmente, Proud Mary, de  The Credence Clearwater Revival (CCR), que muchos expertos consideran que es superior a la original.

En este instante, Tina Turner no sólo es genio sino figura, con un look más que sexy, sexual, cuando en las presentaciones se vestía con un breve vestido y se hacía acompañar de tres atractivas coristas, morenas como ella, que vestían igual de provocadoras, y ejecutaban una excitante  coreografía.

Pero tras la fachada de casa, las cosas no marchaban bien. Ike seguía trepando su adicción a la cocaína hasta el punto que empezó a no funcionar para el mundo del espectáculo y, peor aún, comenzó a abusar físicamente de Tina. Ike reinició su maratón de cuernos, esta vez contra Tina, y cuando ella reclamaba, la respuesta más simple era un sonoro bofetón.
El matrimonio reñía constantemente en términos verbales como preámbulo a lo que habitualmente degeneraba en una pelea física. En una gira, en el autobús de una ciudad a otra, Ike la emprendió a puñetazos contra Tina, y una noche en el hotel le dio una tunda tan atroz que ella huyó de su lado y se escondió de manera incógnita en un refugio cercano. Según relata la propia Tina en su autobiografía "I, Tina", que luego sirvió de base con ciertas libertades para la película sobre su vida titulada What's Love Got  to Do with It, ella comenzó a tenerle miedo a Ike cuando éste le pegó violentamente en la cabeza con una horma de zapato. Mientras, en la película se revela como colofón a una de su palizas una violación sexual de él a ella.

Se separaron.

Profesionalmente, Ike & Tina Turner como entidad dejó de existir en 1976.

Ike continuó descendiendo en todo aspecto de su vida, tanto profesional como personalmente, hasta dar con sus huesos en prisión. Murió el 12 de diciembre del 2007 en California. Días antes le dijo a un amigo que se estaba muriendo, y que creía que no llegaría a las Navidades. Tenía enfisema y problemas cardiovasculares, pero el reporte médico de San Diego cita como la causa de fallecimiento una sobredosis de cocaína.

Después de la disolución de Ike & Tina Turner, mucha gente llegó a pensar que Tina había terminado también.
No fue así, sino todo lo contrario.

En 1983, las listas de popularidad fueron sorprendidas por el éxito de un remake suyo del origina Let's Stay Together, de Al Green, lanzado anticipadamente y, para el año próximo, 1984... ¡boom!, cañonazo de comeback con el súper disco Private Dancer, grabado apresuradamente en sólo dos meses en Londres, y que incluía la mencionada pieza de Green.

En realidad, Private Dancer era el quinto álbum en solitario de Tina Turner, pero de los anteriores nadie se acordaba. Bailarina Privada representó sin duda el renacer de la diva...

Private Dancer, la canción, no llegó al number one, sólo al 7. Escrita por Mark Knopfler, guitarrista, cantante y líder de Dire Straits, iba a ser interpretada por la banda. Su autor decidió más tarde que no era una pieza apropiada para ser cantada por un varón, y así fue a parar a Tina.

Sin embargo, el otro hit del LP, What's Love Got to Do with It, si estuvo en el No. 1 del American Top 40 por tres semanas consecutivas, desde el 7 hasta el 15 de septiembre de 1984.

Tina había nacido por tercera vez; una como persona, y dos como artista...

La generaciones de jóvenes que conocieron a Ike & Tina Turner de niños en los '60, quedaron impactados no sólo por la fuerza interpretativa de esta mujer reinventada, sino por su asombroso físico para 45 años, lo que hizo que en lo adelante, además de recuperar su condición de sex symbol, la realimentó. Y, ¡oh!, la piernas de Tina... por eso las ha asegurado por $3.2 millones.

Tina Turner entonces, con su figura escultural, debió haber puesto a rabiar a Grace Slick, apenas un mes mayor que ella y que reiniciaba una vuelta a la palestra pública con Starship, y posiblemente hasta a la mismísima Cher.

Con Private Dancer, continente de los hits citados y también de I Can't Stand the Rain, Tina le dio un vigoroso restart a su carrera.
En lo adelante, como impulsada por boosters infatigables, vinieron más sucesos en los charts como We Don't Need Another Hero y Simply The Best, por citar sólo dos de más de una decena de ellos, y unos conciertos francamente despampanantes en los que compartió como invitados especiales con súper estrellas como Mick Jagger y Eric Clapton. De estos conciertos, precisamente hay uno, titulado Tina Turner: From Gelre Dome, Arnhem, Holland, del 2009, en el que aparece en una escalofriante forma atlética para una mujer de 69 años.
75 años después de su llegada al mundo en un remoto punto de la geografía sureña de los Estados Unidos, Tina Turner es una de las grandes figuras del maravilloso y prolijo universo del rock and roll, el fenómeno musical de masas más grande de la historia de la humanidad. Por su voz, por su figura y por su body language, Tina Turner puede apostar a cualquier cosa en este cumpleaños —y también cuando sople las velitas sobre la torta de cualquiera de los que vendrán—, menos a que será olvidada. Eso, jamás, jamás...

Insuperable, inconfundible.

Tina, forever...