Devenida franquicia, con 6 secuelas entre el año de su debut y el 2013, Walker compartió rol en la primera con Vin Diesel, pero en la segunda parte (2 Fast 2 Furious, del 2003), con la ausencia de Diesel, pasó entonces a primer plano protagónico. Las otras ediciones de la cinta son The Fast and the Furious: Tokyo Drift (2006); Fast & Furious (2009); Fast Five (2011), y Fast & Furious 6, estrenada justamente el 24 de mayo de este año. En conjunto, contando con lo recaudado hasta el momento de redacción de este artículo por la más reciente edición de ellas —que, por cierto, ha sido la más exitosa: ha recogido $788.6 millones—, la cifra total de ventas rebasa los 2.3 billones de dólares.
De las 6 partes de The Fast and The Furious, la única en que Walker no actuó (ni Diesel tampoco; bueno, un cameo…) es en “la japonesa” Tokyo Drift, de hecho la menos popular ($158,468,292). Universal reaccionó enseguida recontratando a lo primordial del elenco fundador que garantizaría la vuelta de pingües ganancias. Y así ha sido hasta hoy...
En el momento de su muerte a los 40 años, el 30 de noviembre del 2013, una séptima parte de The Fast & The Furious ya estaba en proceso de post-producción, aunque todavía quedaba por filmar hasta enero del año entrante. La cinta comenzó a filmarse en septiembre de este año y Paul Walker actuó otra vez en la serie del autor Chris Morgan, de modo que cuando se estrene en julio del 2014 —si prevalece la agenda de lanzamiento—, será su película póstuma. Ya imaginamos la copiosa asistencia de público…
La séptima parte de F&F, como de costumbre, tiene una amplia nómina de actores.
Además de estas películas, entre unas y otras, Walker protagonizó filmes de diferentes temas como el exitoso Eight Below sobre perros esquimales, The Skulls; Timeline; Into the Blue; Flags of Our Fathers, y Takers.
Ahora todo el mundo se pregunta cuál será el futuro de Los Rápidos y Furiosos sin Walker al volante.
La respuesta podría ser que aunque el personaje de Brian O’Conner desaparecería, la serie podría subsistir pues aún queda Vin Diesel y, además… ¿ha olvidado usted a los autos?
Las películas basadas en automóviles , aún las de animados —ahí está el caso de Cars y también el de Transformers— son y han sido siempre muy atractivas, y The Fast and The Furious no es la excepción.
Pero además, Universal ha sido muy habilidosa en preparar una receta que le ha servido para varios platos, a diferencias de otras cintas sobre el sujeto que ni siquiera han merecido una segunda parte, como Days of Thunder, de Tom Cruise. La cinematográfica ha apostado por una nueva generación de jóvenes, sazonando a todas las películas con el mismo sabor de los videojuegos de carreras y/o persecuciones de autos al que estos chicos han estado acostumbrados desde muy temprano, y ha hecho acopio de la realidad del creciente mercado —¡sin precedentes!— de bólidos de producción y autos deportivos, asociado además al prolífico fenómeno de los coches customized, aftermaket o personalizados, con que sus abuelos no podían ni soñar en su era de adolescentes.
Además, cada película ha “estrenado” un nuevo bólido que ha sido la estrella del momento, compartiendo vigor con gloriosos clásicos del pasado. El cóctel revuelve, entre otros, al Toyota Supra, al Dodge Challenger y Charger originales, al Nissan Skyline, al Subaru STI, al Mazda RX7, al Mitsubishi Eclipse, al Plymouth Satellite, al Chevrolet Camaro y al Ford GT40. De algunos de estos coches su máximo atractivo radica en que, como modelos secuenciales, ya han dejado de existir.
La banda sonora de cada F&F, en perfecta sintonía con estos muchachos —léase sobre todo mucho rap, techno y hasta reggaeton— es otro de los ingredientes clave de la fórmula. De hecho, el rapero Ludacris y el reguetonero Don Omar actúan en la quinta y sexta partes, respectivamente. Y, aún falta una última y crucial movida: conquistar a la joven demográfica feminil en un tema esencialmente para varones. ¿Lo logró? Oh, yesss…. con la inclusión de la ahora histórica actriz Jordana Brewster en la catilinaria de filmes, acompañada en un pronturaio de revelaciones femeninas como la cubano-americana Eva Méndez y Michelle Rodríguez que, por otro lado como un toquecito de sal, complacen al paladar latino.
Las locaciones tampoco se quedan fuera: Cada Fast and... se filma generalmente en un lugar distinto. Desde la primera, que tuvo como escenario a Los Angeles, en las subsiguientes, ya filmadas in situ particular real y/o simulándolo, se han hecho en Miami, en Tokío, en Ciudad Panamá, en República Dominicana, en Río de Janeiro, en Londres, en Islas Canarias...
Pero es indiscutible que con la muerte de Walker, Universal tiene una papa caliente entre las manos: la de pasar la prueba de fuego de descifrar si, para la audiencia, Vin Diesel es más importante que Paul Walker.
En cuanto al carro... mucha gente se pregunta por qué se incendió de manera tan brutal. Pues porque se explotó el combustible. El impacto fue muy fuerte —siendo conservadores, el coche viajaba a más de 80mph— y, el modelo involucrado, como un genuino auto de carreras aunque disfrazado de coche de producción, con tal de balancear el peso, lleva el tanque detrás de los ocupantes, alrededor del centro del auto. De modo que la fricción del golpe frontal debe haber llegado hasta allí, y….
Naturalmente, esta conclusión es asumiendo lo que las informaciones primeras apuntan, que se produjo una explosión instantánea.
Desde que en los años '70 Ford pasó por el trago amargo del estallido de sus modelos Pinto cuando éstos eran embestidos por detrás, los ingenieros de las automotrices comenzaron a trabajar muy fuertemente en un diseño anti-inflamable para el depósito de combustible, de modo que desde hace un tiempo, virtualmente los tanques de gasolina son inmunes a la explosión por percusión... pero el caso es que Porsche de Walker reventó como una bomba.
El Posche Carrera GT es un roadster no sólo adorable, sino antológico. Es como una versión divina del 911, fabricado exclusivamente entre el 2004 y el 2007, nada menos que en una planta en Leipzig, una ciudad germana que perteneció en la era del mundo políticamente bi-polar a la hoy extinta Alemania del Este o Comunista. La mayoría de ellos color gris plateado, sin embargo el modelo accidentado, del año 2005, era rojo.
Un portento de vehículo, cuenta con un motor V-10 de 5.7 litros ubicado hacia el centro del vehículo, que genera 612 hp y 442 libras por pie de torsión y es capaz de alcanzar las 60 millas en 3.8 segundos, con una velocidad máxima de 205 millas por hora. La transmisión es manual, de 6 velocidades, y el coche es de tracción trasera. Tiene un peso de 3 mil 42 libras. El auto hace 9 millas por galón. El primero que se vendió en Estados Unidos lo hizo el 31 de enero del 2004, y su precio inicial rebasaba los $440 mil dólares.
Aunque Porsche anunció que haría 1,500 unidades, cuando EEUU impuso una nueva exigencia sobre las bolsas de aire en el 2005, la firma alemana no quiso hacer la inversión correspondiente a la actualización y dijo que descontinuaría su fabricación desde el 2006. De manera que salieron de la línea de montaje sólo 1,270 unidades, de las cuales 604 han sido vendidas en los Estados Unidos. Evidentemente, en una de ellas viajaba Walker.