GORKI: "Si le llamo tiranía es porque no tiene otro nombre"

Entrevista por Pepe Forte

Written and posted on March 2/2010

Entrevistamos telefónicamente en vivo a Gorki Águila, el líder de la banda cubana de rock alternativo Porno para Ricardo y opositor al tiránico gobierno castrista, estando él en México, el lunes 1º de marzo del 2010, en el programa “Simplemente Alina” de WQBA 1140 AM, una emisora de Univisión Radio, en Miami, Florida, a las 9:00 de la noche ET. Al día siguiente repetiríamos esta entrevista en exclusiva para este website iFriedEgg.com, desde La Capital del Sol, en hilo telefónico con el artista a Ciudad México, vísperas de su temerario regreso a Cuba. Esto fue lo que nos dijo:

—Sí, me voy mañana miércoles 3 de marzo. A las 8 y 45 de la mañana sale el avión… para más detalle es el vuelo 131 de Cubana de Aviación…

—¿En "Cubana"..?

—Sí, en Cubana, porque fue el vuelo más barato que pude conseguir… creo que es un horrible Il-62 de esos o un 154 o algo así, y aterrizo en La Habana a las 12 y media del día, más o menos.

—¿Por qué regresas a Cuba… tú no saliste para quedarte fuera?

—No, nunca, mi plan era siempre regresar, o sea, seguir con el grupo y con lo que estaba haciendo, que es hacer un estudio, y tratando de grabar y de dar conciertos. Tú sabes, los conciertos de nosotros, como son censurados, son clandestinos, pero nunca hemos renunciado a hacer lo que hacemos. No, nunca, para nada, yo nunca pensé salir de Cuba para quedarme fuera. Incluso mi familia [fuera de Cuba] lo sabía, que yo iba a estar con ellos el tiempo reglamentado por el estado cubano, que es 11 meses. Si tú no regresas antes de ese tiempo, como que pierdes tu status de ciudadano cubano, y tienes que ir en lo adelante como turista solamente. Tú sabes que las leyes de Cuba son locas. Y cuidado, que hay algunos que a veces ni eso de entrar como turista lo logran.

—¿Qué piensas que te podría pasar cuando aterrices mañana en el Aeropuerto Internacional José Martí de Rancho Boyeros en La Habana, Cuba?

—Tú supondrás que yo estoy un poco preocupado, y con temor… pero yo lo que estoy es alegre porque allí estarán mis amigos esperando por mí en el aeropuerto, y mi hija también, que tengo tremendas ganas de verla. Y la verdad es que lo desagradable que pueda pasar es que podrían tomar un tipo de represalia contra mí, buscarme una causa perfecta contra mí… ellos pueden meterte preso ahí mismo, o en el mejor de los casos no dejarme entrar al país. Y no es un temor infundado, porque eso le ha pasado a muchos cubanos que desgraciadamente no los han dejado entrar en su propio país, lo cual es una violación brutal de sus derechos, y lo triste es que no se ha enterado nadie. Creo que eso es una cosa que se debe denunciar fuertemente porque es una injusticia.

—De modo que lo peor que te pudiera pasar es que te encarcelaran, o lo mejor que te pusieran de vuelta en le avión hacia México…

—Mira, ¿sabes que yo no sé qué es lo peor, si me encarcelaran o si me devolvieran a México? Por que yo no quiero vivir en otro lugar, así que no sé que decirte…

—En el supuesto caso de que no te dejaran entrar, ¿cómo reaccionarías?

—Por supuesto que voy a protestar y no les voy a hacer fácil esa maniobra. Y todo está previsto para que eso se denuncie así, que es una jugada que le puede salir muy mal a ellos. Yo he tenido suerte con la prensa. La solidaridad fue tan grande una vez y sin precedentes en la historia de la tiranía en Cuba, que alguien que ellos tenía planeado meter en la cárcel, se pudo evitar… eso fue conmigo, y yo me siento como que con suerte con respecto a eso. Cuando la opinión mundial se une se logran milagros. Así que en este caso yo estoy recurriendo a la misma estrategia ahora.

—Eres extremadamente atrevido, valiente, quiero decir, Gorki, porque hay quienes han jugado este juego de disentir, salir al exterior y luego regresar, pero desde una actitud menos agresiva, más conciliatoria, y ahora mismo tú acabas de usar una palabra que está en el glosario de las punibles del aparato cubano: tiranía.

—No me he moderado para nada fuera de Cuba, no tiene sentido, yo mismo lo he dicho múltiples veces, lo he dicho dentro de Cuba y lo he dicho cuando ellos me entrevistan. El acoso policial que yo tengo es bastante grande como tú supondrás. Constantemente yo soy citado y te dejan ver que ellos tienen el poder y que en cualquier momento ellos pueden hacer con uno lo que les da la gana. Pero lo he dicho dentro de Cuba, así que afuera no tengo por qué callarme. Y si digo tiranía es porque eso no tiene otro nombre. Para mí ese el nombre que ellos tienen y hace tiempo que yo decidí separarme de la doble moral, porque se me hace irrespirable aquello. La doble moral en Cuba es algo asfixiante.

—¿Crees que ahora que se ha producido el fallecimiento del opositor cubano Orlando Zapata Tamayo, que ha provocado una ola de rechazo hacia Cuba aún en las fuerzas mundiales que propician un acercamiento con la dictadura, el gobierno te deje pasar sin ruido para posar como aperturista?

—Yo te podría decir que sí... podría ser, ellos son unos oportunistas, pero en realidad, la cosa con ellos es impredecible. Ellos pueden burlarse de la opinión publica mundial y hacer lo que les venga en ganas. Pero quizás, desgraciadamente, esta pueda ser una ventaja que me favorezca en mi deseo de volver a Cuba.

—¿Tú solicitaste regresar a Cuba para el "Concierto por la Paz" de Juanes?

—No, no, no… yo lo que fui al consulado cubano [en México] y pagué las prórrogas estas que te hacen pagar… o sea, ellos cuando te dan ese permiso de salida súper humillante, tú sabes, te dan sólo un mes de permiso de estancia en el extranjero, y entonces tú tienes que pagar a partir de ese mes un dólar diario. Es como una renta que tú le pagas al tirano para poder regresar a Cuba. Así que yo pagué mis prórrogas legalmente para que ellos no tuviesen ningún pretexto más allá de su prepotencia. Eso te da derecho a regresar a La Isla, supuestamente. Lo que pasa es lo que le han hecho a otras personas aún pagando esa prórroga, cuando llegas allá no te dejan entrar y te montan de regreso en el primer avión que puedan. Por eso cuando yo estaba en Miami siempre le pedí a la prensa que estuvieran al tanto, para que en caso de que no me dejaran entrar, lo denunciaran.

—Háblame ahora de Porno para Ricardo. Ustedes son una verdadera banda underground, ¿no es así?

—Sí, completamente, a nosotros sí nos aplica totalmente ese concepto. Bueno, en realidad, casi todas las bandas cubanas son underground y gran parte de la música cubana es underground.

—¿Por qué el aparato estatal cubano se vuelve en un punto contra Gorki Águila y Porno para Ricardo?

—Porque no encaja en los planes de sumisión que ellos quieren para la gente. Ellos saben, obviamente que después de 50 años la gente no los quiere, pero no les importa. Lo que realmente les interesa es que tú te calles y aplaudas aún sabiendo que ellos no te cuadran… no creo que ya pretenden siquiera que la gente se crea a estas alturas ningún cuento de ellos, si es que son un poquito inteligentes. Y nosotros no encajamos en su plan ni con las instituciones de ellos, y todo lo que hacemos lo hacernos es fuera de ellos e incluso buscamos alternativas para burlarlos. Ahora estamos haciendo este estudio para lograr una autonomía respecto de lo que es grabar en Cuba. Para que un grupo musical pueda grabar en Cuba tienes que entrar por la EGREM o por Colibrí, cosas odiosas de ésas que ellos tienen institucionalizadas. Pero si tú tienes una música o una propuesta que no encaja con los patrones del estado, obviamente ni sueñes que vas a grabar en ninguna parte. Y parte del propósito de este estudio es tener esta oportunidad no sólo para nosotros mismos, sino para brindársela a otras gentes, para que vean que existe una oportunidad de que fuera de la institucionalidad cubana se puede crear una posibilidad de existencia. La gente en Cuba, de tanto tiempo de vivir al lado del estado, tienen un nivel de dependencia paternalista del gobierno que por eso no ven fe en el cambio. La gente en Cuba te dice, ¿qué voy a hacer yo solo? Te dicen no, no puedo hacer nada yo solo, y existe ese dicho que a mí me cae como una patada, que es '¿qué voy a hacer si no hay más nada?' Es como un stand by que, además de paralizante, es muy penoso.

—Cuba es una sociedad farisaicamente moralista. La música de Porno para Ricardo es, vamos a decir, “fuerte” para ciertas normas de la decencia. ¿Tú consideras que el acoso del gobierno hacia Porno para Ricardo nace más de una perspectiva moral que política?

—Mira, sí hay un porciento de ese lado de la decencia que tú dices. Pero tú sabes que los comunistas por naturaleza son mojigatos y nuestra música ellos la consideran una desviación, algo ofensivo y que por tanto deben eliminar. La tiranía es un monólogo, no permite una segunda voz. Respecto de lo que me preguntas, es una mezcla de ambas cosas. En un principio nosotros no nos metíamos tan directamente contra la tiranía, y más bien utilizábamos el tema de la sexualidad con lenguaje explícito con malas palabras y todo eso, pero no olvides que ya de por sí este es un hecho políticamente incorrecto en Cuba. Ellos crean un ideal de juventud que debe entrar por el carril de su ideología. Si tú te separas de ahí ya eres políticamente incorrecto. El mismo nombre del grupo… tú sabes que la pornografía en Cuba es extremadamente prohibida, y ya desde ahí empezamos a sentir la censura. Y cuando ya nos metimos en temas más escabrosos, como criticarlos abiertamente, ya nos hicieron los pases mágicos: Tú no existes para los medios masivos de comunicación…

—¿Favorece el gobierno cubano algún genero musical en particular?

—Sí, favorece, pero no un género como tal, sino que favorecen al artista en específico a favor de ellos. Si tú no estás con ellos, no vas a tener una gira por Cuba, o no vas a estar en la EGREM, no vas a tener ni las posibilidades mínimas que uno pretende tener como artista. Así que no importa el género que tú hagas, sino que a ellos lo que les importa es que tú te sumes a su discurso. Todos los artistas lo saben y si no haces eso, pagas el precio que tenemos que pagar nosotros. Claro que a ellos les interesa promover a los artistas y a los géneros que más muevan a las masas, como la Salsa, que es la música que de cierta manera es la más popular en Cuba, que tiene un tradición en Cuba muy fuerte. Claro que esa música a ellos le interesa mucho porque es aglutinadora de público. De modo que si ellos quieren llamar gente a un acto que celebre el tres mil aniversario de la Revolución Cubana, pues tienes que traer a un grupo como Los Van Van, que mueva a bailar a la gente. La música más popular le ha servido de mucho al gobierno para manipular. Entonces muchos artistas que ni siquiera comparten la ideología, tienen que subirse al carrito de la doble moral porque si no, pierden sus oportunidades de viajar y sus privilegios.

—Gorki, ¿el nombre de Porno para Ricardo tiene que ver con Porno for Pyros?

—No me lo vas a creer, pero realmente es una casualidad, es un coincidencia aunque no pretendo que nadie me lo crea porque la gente siempre va a sospechar que lo copiamos. Yo tenía un canción que yo le había hecho a un amigo, que se llamaba así, Porno para Ricardo —él se llama Ricardo—, aún antes de hacer el grupo. Cuando configuré la idea de hacer el grupo yo quería defender la individualidad, y el concepto de que todos debemos sentirnos orgullosos de lo que somos aunque seamos raros, y enaborlarlo delante de otras personas, y además plantear el erotismo como fuerza creativa. Entonces me gustó el título de la canción como nombre del grupo. Porno for Pyros significa pornografía para piromaníacos, y a mí me gustó incluso la supuesta parodia, porque Ricardo sería el último hombre que quemaría una revista pornográfica en Cuba. Pero aparte, Porno para Ricardo es como un pedido… denle pornografía a Ricardo... es lo que es.

—A ver… Gorki… tu nombre… ¿naciste después del 59?

—Sí, nací en 1968…

—El nombre de Gorki supongo que viene del escritor soviético Maxim Gorki. ¿Es tu nombre un acto de reafirmación de tu familia a la influencia sovietizante del gobierno de Castro en Cuba?

—Oh, sí, mi nombre viene de ahí, exactamente. Pero mira, viene de mi mamá que, paradójicamente, nunca fue comunista. Pero a ella le gustaba el nombre y se leyó varios libros de Gorki. Eso demuestra la tremenda penetración cultural soviética en Cuba. Hasta el punto que mi madre que no le gustaba esa idea me puso ese nombre.

—Hmmm… qué bueno que en este caso no se va a dar en ti lo del cuento de Gorki “La Madre del Traidor”*.

—Tú sabes, yo sufría mi nombre al principio, porque era un nombre muy raro y los niños en la escuela se burlaban de mi nombre, especialmente cuando la maestra decía vamos a leer “La Madre, de Gorki”. Entonces te puedes imaginar la jodedera que en los muchachos que aquello generaba. Pero después me di cuenta de la ventajas de la singularidad de mi nombre porque nunca he visto que nadie se llama así. Incluso ni siquiera Gorki era el apellido de Maxim Gorki. Gorki era una especie de seudónimo, porque gorki en ruso significa amargo.

—¿Te has dado cuenta que hasta tu nombre es extremadamente contrastante: Gorki, con toda la carga ideológica que puede tener el nombre de un predilecto de la cultura soviética, asociado a un apellido —Águila— que representa el imperio norteamericano?

—¿Has visto eso, compadre? ¡Tengo polémica hasta en el nombre… es increíble!

—Te deseo un feliz regreso a Cuba, Gorki, y gracias por la entrevista…

—No, gracias a ti. Quisiera realmente agradecerte por el interés que has puesto en entrevistarme en mi misión de regresar a Cuba. Le agradezco a toda la gente de Miami… me quedé enamorado de Miami, sentí mucho calor allí… Quiero agradecer a toda la gente que me entrevistó, a Oscar Haza, a Carlos Otero, a ti, a Alina Fernández Revuelta, que es un mujer inteligente, así que muchas gracias a la gente de Miami.

 

*Maxim Gorki fue uno de los escritores oficialistas de la Unión Soviética. Es considerado uno de sus cuentistas insignes. Su talento literario no le exime de su execrable conducta política. Uno de su relatos, "La Madre del Traidor", narra cómo una madre se las arregla para engañar con mimos a su hijo, un opositor político al sistema, y matarlo para defender los valores de la patria comunista. Este cuento de Gorki era lectura moralizante en La Unión Soviética y en los países bajo su égida, Cuba incluida.

 
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